GARANTÍA
La fabricación de los productos TITAN se somete a controles constantes. Las distintas materias primas y accesorios también se someten a rigurosas pruebas antes de su utilización. Si, a pesar de todo, tiene alguna duda inesperada sobre un producto TITAN, tenga en cuenta lo siguiente:
TITAN garantiza los productos Made in Germany (excepto las series Mervus, Prior y X-Ray) durante 10 años (a partir de la fecha válida de compra). Para los productos más antiguos, consulte el periodo de garantía en la etiqueta del producto adjunta.
Esto se aplica de acuerdo con lo siguiente:
La garantía sólo cubre los defectos de los materiales y los defectos causados por una mano de obra deficiente, y se limita al valor del producto. Los daños causados por una manipulación incorrecta, el desgaste normal o el uso indebido por parte de terceros no están cubiertos por esta garantía. Los arañazos y abolladuras no están cubiertos por la garantía.
Atención: el policarbonato también puede abollarse. Se trata de una propiedad del material, no de un defecto del mismo y, por tanto, no es motivo de reclamación. Lo mismo ocurre con las acumulaciones de partículas metálicas, que pueden producirse en algunas zonas del cuadro debido al proceso de moldeo por inyección.
La garantía sólo será válida previa presentación del comprobante de compra. En caso de reclamaciones de garantía válidas, la obligación de reparación puede evitarse mediante el cambio a discreción de TITAN. Quedan excluidas otras reclamaciones de indemnización de cualquier tipo. Esta garantía es adicional a los derechos legales.
En caso de reclamación en garantía, diríjase a su distribuidor especializado.
También nos gustaría hacer las siguientes recomendaciones:
Los daños en tránsito son daños causados por terceros y también deben ser gestionados por ellos. Compruebe si su equipaje ha sufrido daños inmediatamente después de cada viaje en la recogida de equipajes (si es posible, antes del control de aduanas).
Si descubre algún daño durante el transporte, presente inmediatamente una reclamación a su empresa de transporte (compañía aérea, naviera, autocar, etc.), tanto verbalmente como por escrito, y obtenga una confirmación por escrito de los daños.
La notificación inmediata de los daños al transportista responsable suele conducir a una liquidación rápida y generosa de los siniestros.