¿Qué se siente al sentarse en un bobsleigh y atravesar el túnel de hielo a velocidades de hasta 160 km/h?
Johannes Lochner:
„Esto es pura adrenalina. Imagínese una montaña rusa, con todas las curvas y la sensación de estar metido de lleno en el momento. Pero ahora existe también la gran diferencia de que siempre hay un cierto riesgo. No puedes cometer un error. No debes caer. Tienes que ir más allá de tus límites, pero tampoco puedes ir demasiado lejos. Es una línea muy fina que crea una tensión que me atrapa cada vez de nuevo."
¿Significa eso que ya estás tenso al principio? ¿Qué pasa por tu cabeza?
Johannes Lochner: „Justo antes de la salida, mis emociones están relativamente relajadas. Apenas me doy cuenta de lo que pasa a mi izquierda y a mi derecha. Estoy en un túnel, totalmente concentrado, al 100%. Soy competitivo, pero no muy tenaz. El bobsleigh es lo que más me divierte. El subidón de adrenalina llega cuando siento la velocidad en la pista y me concentro en cruzar la línea de meta sano y salvo.“
¿Qué es especialmente importante en el ferrocarril?
Johannes Lochner:
„Confianza. No estoy solo en el bobsleigh, también tengo compañeros de equipo. Tenemos que asegurarnos mutuamente de que llegaremos abajo de una pieza. Siempre tengo presente que soy responsable de todos nosotros. Por ejemplo, nunca bajaría a una pista si no estuviera seguro de poder llevarnos sanos y salvos a la meta.“